
domingo 10 de octubre de 2021.
El objetivo del #DíaMundialDeLaSaludMental es construir consciencia de la serie de amenazas que debilitan la calidad de salud mental en todos los seres humanos. Con crear consciencia nos referimos a fabricar la capacidad del ser humano de reconocer la realidad que sucede y la manera en la que se relaciona con esa realidad en su carácter individual y social.
Como Profesional de Ciencias del Ejercicio promuevo el impacto positivo de la actividad física y ejercicio en la #saludmental de todo ser humano.
Investigaciones demuestran que el estigma de salud mental es influenciado por la falta de entendimiento de lo que es y lo que significa. Es por esto que debemos comprometernos a aprender lo que no conocemos.

Hoy quiero llegar al individuo que aún no reconoce en qué consiste atender plenamente con actividad física y ejercicio la salud mental. Además quiero presentar propuesta de aplicar auto-compasión. Está bien desconocer un tema. Lo importante es reconocer nuestro humanismo y tener curiosidad de ampliar lo que sabemos sobre un tema.
Si tu comportamiento evita, por la razón que sea, la actividad física y ejercicio en tu vida, debes saber que ya investigaciones concluyeron que existe una asociación negativa con tu salud mental. Es decir, a mayor falta de actividad física y ejercicio en tu vida, mayor es tu inestabilidad de salud mental.

Una salud mental óptima se presenta en mejor atención y percepción de tu cuerpo y la manera en la que puedes adaptarte a todos los retos en tu vida con emociones positivas aún a pesar de las emociones negativas como la ira, miedo o tristeza. Hoy no profundizaré sobre trastornos específicos pero introduzco que existen dos maneras en la que los sentimientos internos de todo ser humano se manifiestan. Por una parte se revelan con emociones adecuadas y en la otra cara de la moneda se presentan emociones que son inadecuadas. La diferencia entre ambas está en el entendimiento de la situación que hala el gatillo de tus emociones. Si por una parte son circunstancias que evalúas de forma realista son emociones adecuadas pero por la otra parte, si lo que entiendes de la situación es una distorsión de la realidad, ya se vuelve inadecuada. Ninguna vía es buena ni mala. Cumplen función adaptativa ante eso que vives. Todos los seres humanos sentimos emociones pero no todos estamos presentes en el proceso de reconocerlas y entender si son adecuadas o no y es entonces cuando dejamos de atender, percibir o guardar memoria y se afecta la toma de decisiones en el diario vivir como lo sería involucrarte en una vida activa.
Entender la gama diversa de factores que provocan el comportamiento de inactividad física, y todos y cada uno de los hábitos que prohiben involucrar tiempo para integrar el ejercicio en tu vida, consiste en repasar los factores sociales, económicos y hasta la política pública de nuestro pasado, presente y la forma en la que ambas afectan el futuro. Es muy profundo y sin trabajo de equipo social no podremos superar el reto. Lo que es cierto es que lo que estamos viviendo a nivel mundial y local genera emociones que pudieran percibirse como negativas e involucrarte en actividad física y ejercicio mejoran el estado de ánimo individual y colectivo y por ende una mejor salud mental.
Entre todos los beneficios a corto y largo plazo de involucrarte en un programa de actividad física o ejercicio es que impactas de manera positiva el control emocional con la activación fisiológica que repercute en pensamientos positivos y por ende una mejor expresión de viveza. Ejercitarte no resuelve el problema social de cuánto nos afectan los acontecimientos económicos, sociales y políticos pero nos ayuda a liberar esa ira y de esa forma modificar estado de ánimo sin ahogar o reprimir emociones.
Sé honesto. ¿Cuántas horas dedicas a consumir información negativa y estar de mal ánimo versus a cuántas te presentas a buscar soluciones que te hagan sentir vivo? El ejercicio te adiestra a auto-regular emociones haciéndote consciente de tu cuerpo y la manera en la que te conduces en él. Genera una sensación física de bienestar y sentimientos positivos. Aunque el mecanismo de la manera en la que el ejercicio mejora tu estado anímico no se conoce, si existe evidencia de que ejercitarnos mejora factores psicológicos como la auto-confianza, la auto-eficacia, el sentimientos de auto-control y nos distrae de pensamientos negativos mejorando nuestro auto-concepto y auto-estima. La mejoría en nuestros patrones de calidad de horas de sueño contribuye a mejorar el ritmo circadiano lo que genera reducción de síntomas de inestabilidad en tu salud mental. Procesos biológicos en los que el ejercicio contribuye están en el metabolismo y la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, asociado a la felicidad.

Como siempre digo, el ejercicio no es mera vanidad si no quieres que sea vanidad. Es bienestar y eres quien define tus metas. Entre todas las posibilidades verás que recibes una liberación de ese malestar por todas las situaciones que enfrentamos. Que lo que está de moda no te haga desistir de poder recibir el beneficio esencial de mejora tu salud mental por estigmas que se han perpetuado sobre la verdadera función de reservar espacio en tu vida para estar activo. Que los retos que representa comenzar tampoco te detengan.

Identifica profesionales comprometidos en colaborar en tu bienestar. Para aprender más sobre el ejercicio para prevención y manejo de salud mental puedes llamar al 787-624-9180.
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